Fusión: Un nuevo paradigma para el mundo

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El primer orden del universo y del hombre mismo es el de crear -por lo que una de las fuerzas más poderosas es la de las ideas-, concebidas por la conciencia del pensamiento. Paradójicamente, las ideas no pueden ser creadas; solamente rescatadas de la misma mente que es capaz de demoler las paredes que la limitan y le causan miopía. Miopía que la hace prisionera de una infraestructura de pensamientos que está pronta a expirar o que ya cumplió su función. Por ende, en el mundo material las ideas se materializan a través del vivir, riesgos, fracasos y triunfos.

¿Qué hacer para aliviar el sufrimiento e incertidumbre en un mundo donde los recursos son cada día más escasos debido a las acciones negativas y contraproducentes del hombre? Para ello, es preciso desasociar, de cualquier país o unidad monetaria, el orden de crear, plasmando así, dicha creación, a través de un lente capitalista.

Las oportunidades, producto de las ideas de una mente capitalista, prevalecen en medio de la crisis; por lo que cuando las ideas son orientadas y administradas con habilidades gerenciales y comerciales, y de forma inclusive y diversa globalmente no solo generan fuentes de ingresos, sino que el hombre desarrolla la capacidad de convertir pasivos en activos.

El segundo orden del universo y del hombre mismo es el de amar -por lo  que una de las fuerzas más poderosas es el de las virtudes-, proyectadas por la conciencia del conocimiento. El amor es la más grande manifestación de la creación. Paradójicamente las virtudes no nacen del amor; pero sí de la realización del hombre en su despertar del conocimiento que ya es. ¿Qué hacer para aliviar la pobreza espiritual y emocional en un mundo donde la distribución y acceso de los recursos son negados e inalcanzables para muchos?

Para ello, es preciso desasociar de cualquier ideología política o régimen radical, el orden de amar como estructura social, plasmando así, dicho amor, a través de un lente socialista. Y pese a que la igualdad es inexistente en los cielos como en la tierra, los recursos deben estar disponibles y al acceso de todo hombre. Teniendo así, de este punto en adelante, la oportunidad de maximizar su potencial, distinguirse, y honrar su propósito de vida en una constante y eterna evolución existencial.

En las palabras de Víctor Hugo: “Más poderosa que todas las armadas del mundo, es la idea cuyo tiempo ha llegado.” Y es que, en un universo   donde el cambio y el amor son la constante y la eternidad su único tiempo; y en un mundo donde el hombre de ideas desestabiliza la ilusión   del ciclo del tiempo, necesitando de una ingeniería inversa, el tiempo de una mente Capitalista y un corazón Socialista ha llegado, ¡Fusión, un nuevo paradigma para el mundo!

Este escrito es propiedad y derechos reservados de su autora y única creadora de Fusión.
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